Perros Pastores: Compañeros Inteligentes y Protectores Los perros pastores ocupan un lugar especial entre los llamados “perros trabajadores”. Estos ejemplares fueron seleccionados y entrenados a lo largo de los años
Labrador Retriever
La nobleza, la afabilidad y la valentía son cualidades caninas que alcanzan su máxima expresión en el labrador retriever. Esta raza, de indiscutible popularidad en los cinco continentes, puede ser un compañero fiel para grandes y pequeños, un perro de caza de primerísimo nivel y un experimentado rescatista en labores de salvamento: tantas son las virtudes de uno de los labradores más emblemáticos.
Labrador retriever, la popularísima raza de Terranova que brilla por su nobleza y afabilidad (Definición)
El labrador retriever es una raza canina de tamaño grande, clasificada en el grupo VIII de la Federación Cinológica Internacional (FCI), dedicado a los canes cobradores de caza. Se le considera miembro de los perros ‘de agua’ en lengua española, pese a recibir múltiples usos más allá del arte cinegético.
La morfología del labrador retriever destaca por su amplio costillar, una cola gruesa y tupida y una marcada robustez, visible en los cuartos y en la región torácica. Su piel se compone de un manto uniforme, lacio y tupido en colores negro, café o dorado, este último blanqueado en las zonas internas. Goza de un peso considerable (de 25 a 42 kilogramos) y su altura alcanza los 55-60 centímetros hasta la cruz.
Etimológicamente el labrador retriever debe su nombre, como todos los labradores, al navegante luso João Fernandes Lavrador, que prestó su apellido a la península y el mar del noreste de Canadá que descubrió en 1498. Por otra parte, el término retriever alude a la función cinegética de este perro y significa «recuperador» o «cobrador» según el Diccionario Collins English.
El labrador retriever fue reconocido por la prestigiosa The Kennel Club a principios del siglo XX, y prácticamente todas las organizaciones y federaciones caninas alaban las cualidades de esta razón. Así, la América Kennel Club destaca que «son compañeros de casa que se relacionan con toda la familia y se relacionan bien con los perros vecinos y con los humanos», sin olvidar su carácter enérgico, comparándolo con un «atleta entusiasta que requiere mucho ejercicio».
Como atleta o compañero de juegos, el labrador retriever no debe confundirse con otras razas similares, como el golden retriever, el perdiguero de la bahía de Chesapeake o el labrador americano.
De ayudar a los pescadores a entretener a la realeza: así es la corta pero intensa historia del labrador retriever (Historia)
La gran popularidad del labrador retriever contrasta con su pequeña historia. Verdaderamente es una de las razas caninas más ‘jóvenes’, considerando que su surgimiento se remonta al siglo XVI. Cuando los colonos españoles, portuguesas y franceses arribaron a la isla de Terranova y otros puntos de la costa atlántica canadiense, los canes del Viejo Mundo se meclaron con los existentes al otro lado del ‘charco’.
Fruto de esta fusión es el perro de aguas de San Juan, raza predecesora del moderno labrador retriever, que fue ampliamente utilizado por los pescadores de época para el cobro de peces, patos y otras presas. Los historiadores estiman que fueron los condes y lores ingleses quienes, al adoptarlos para sus actividades cinegéticos, patrocinaron indirectamente las cualidades de la raza hacia el XIX.
La aceptación del labrador retriever se incrementó con el cambio de siglo. Desde la fundación del Yellow Labrador Club en 1925 para el fomento de la cría de retrievers puros, otros clubs y asociaciones similares han surgido paulatinamente. Destacan en territorio español la Asociación Española del Labrador Retriever (AELR) o el Club Español de Retrievers.
En la actualidad no hay dudas acerca de la popularidad del labrador retriever, al menos en territorio estadounidense. Los criadores del país llevan 29 años consecutivos eligiendo a esta raza como su favorita, según la lista The Most Popular Dog Breeds de la American Kennel Club.
Para millones de telespectadores, el labrador retriever ha inmortalizado su imagen jugando con los rollos de papel higiénico de la marca Scottex, cuyos anuncios se emitieron a mediados de 1980 en todo el mundo.
El encanto y atractivo del labrador retriever han coquistado a infinidad de personalidades. El príncipe Carlos de Gales y su labrador eran inseparables, al igual que la actriz Drew Barrymore de su mascota Harvey o el expresidente Bill Clinton de Buddy. El luchador Hulk Hogan o los actores Kevin Costner, Gwyneth Paltrow o Steve Martin poseen un labrador retriever.
Inteligente, servicial y afable: un vistazo a los rasgos característicos del labrador retriever (Características)
Cuando Charles Burden, granjero estadounidense, expresó que «el perro es el mejor amigo del hombre», probablemente pensaba en un labrador retriever. La psicología de este cánido destaca por su nobleza, amabilidad y extroversión, de temperamento equilibrado y una energía y agilidad que las convierte en ‘deportistas’ natos.
El pelaje del labrador retriever es otro de sus rasgos identitarios. Por lo general son cortos, tupidos y carentes de ondulaciones y puntas abiertas, aunque los peluqueros caninos pueden alterar su apariencia con motivo de certámenes y exposiciones caninas. Su manto presenta una subcapa de cualidades impermeables, que les convierte en excelentes cobradores de piezas en estanques, lagos y ríos.
Pese a su excepcional belleza, el labrador retriever no es una ‘máquina’ de ganar concursos caninos. Desde 2006 no hay ganado ningún Best in Show del prestigioso certámen Westminster Kennel Club Dog Show celebrado en Nueva York (EE.UU), lo que muchos atribuyen a que «los labradores son una raza de trabajo y no son tan llamativos como los setters y las grandes razas de pelo pesado», según reveló un artículo publicado en For The Win del periódico USA Today.
La esperanza de vida del labrador retriever oscila entre los 10 y los 12 años. Este rango de edades se aleja de los 15,5 años que viven de media la mayoría de Canis lupus familiaris, según un estudio de The Dog Aging Project. Por otra parte, la inteligencia de este perro es un atributo difícilmente superable por cualquier otro, y por ello se sitúa entre las diez razas con mayor IQ canino, según el ranking del doctor Stanley Coren.
El labrador retriever es, por otra parte, enemigo de la soledad. Su personalidad sociable, siempre dispuesta a interactuar con personas y otros canes, les impulsa a rechazar el aislamiento. Especialmente a temprana edad, confinarles solos en una vivienda es una mala práctica, pues tienden a morder el mobiliario y destruir objetos para entretenerse.
Anteriormente se ha mencionado el subpelo impermeable y la cola de ‘nutria’ que caracteriza al labrador retriever. A la vista de estas cualidades, no sorprende que esta raza sea una excelente nadadora y que se sienta como pez en el agua en cualquier entorno acuático.
En este sentido, siglos de cobrar patos, nutrias y otros mamíferos en el agua han configurado la cola del labrador retriever para funcionar un timón natural, ayudándoles a orientarse mejor. Precisamente en este rasgo se hace inconfundible su parentesco con el perro de aguas de San Juan.
Además de la actividad cinegética, el labrador retriever demuestra un desempeño admirable en el salvamento acuático, labor necesario para encontrar y auxiliar a supervivientes de huracanes, atentados y desastres naturales. De ahí que las brigadas rescatistas, los operativos policiales y otros grupos similares incluyan unidades de labradores en sus filas.
¿Cómo es la alimentación recomendada del labrador retriever?
Por su privilegiada morfología, el labrador retriever precisa una alimentación equilibrada, completa y adaptada a su peso y edad. De lo contrario, el animal se expone a sufrir complicaciones, siendo la obesidad una de las más comunes en esta raza canina.
Superado el primer mes y medio de vida, durante el cual se nutrirá de leche materna, el labrador retriever adoptará una dieta sólida específica para cachorros. Los piensos específicos para cachorros, siempre de calidad y marca recomendada, son una excelente opción para proporcionarles la alimentación que necesitan, unos 300 gramos repartidos en múltiples raciones.
En la adultez, el labrador retriever ampliará esta cantidad hasta los 400 gramos aprox. y consumirá piensos adaptados a su edad y raza canina. Una alternativa a los piensos son las latas de carne y los alimentos deshidratados. Por otra parte, diversos nutricionistas caninos aconsejan la dieta BARF (Biologically Appropriate Raw Food). Este régimen se basa en el consumo de carnes, pescados, frutas y verduras, sin conservantes ni aditivos artificiales que puedan lastrar su óptimo desarrollo.
En las etapas tempranas de su desarrollo, los labradores retrievers precisan cuatro raciones diarias, preferiblemente a horas determinadas, para evitar desórdenes en sus ciclos de sueño/vigilia. Después de los seis meses de vida, se reducirá el número de raciones a dos, coincidentes con el desayuno y la cena.
¿Qué cuidados necesita el labrador retriever?
La limpieza del labrador retriever debe realizar 1-2 veces al mes, dependiendo de su actividad física y de su entorno (una vivienda cerrada, una finca rural, etcétera). Los baños se realizarán con agua templada y jabones específicos para cánidos, por el dispar pH de la piel de estos animales y de los seres humanos.
La higiene dental del labrador retriever es similar a la de otros canes. Los mordedores de algodón y los snacks y huesos les ayudarán a liberar calógeno y a conservar su dentadura en perfectas condiciones, además de proporcionarles horas y horas de sano entretenimiento.
En relación con el corte de pelo, es innecesario salvo que se persigan fines estéticos, como sucede en certámenes y concursos de belleza. Por su parte, el cepillado reviste especial importancia y debe realizarse 2-3 veces a la semana, pudiendo incrementar la frecuencia en época de muda, que corresponderá a la estación otoñal y primaveral.