En su web para comprar cachorros online le mostraremos en esta oportunidad las técnicas más empleadas para que enseñe a su perro a no morder. Educar a su mascota desde pequeño le reportará beneficios a largo plazo, pero debe entender los motivos que le llevan a mordisquear a su dueño o los objetos que tiene en casa para saber cómo solucionar la situación.
¿Por qué muerden los cachorros de perro?
Hay varios motivos por los cuales los perritos tiende a mordisquear cualquier objeto, los dos más comunes son el la mudanza de los dientes de leche y la necesidad de conocer e interactuar con su entorno, proceso que llevan a cabo utilizando su boca puesto que es a través de ella como desarrollan el sentido del tacto.
El aburrimiento, la ansiedad y la inseguridad son otras razones por las que los cachorros comienzan a morder. Cuando están pequeños, este comportamiento puede resultar divertido a sus dueños y en oportunidades lo alientan sin percatarse de que está incentivando una conducta que más tarde le traerá problemas.
Adiestrarlos a tiempo con técnicas específicas para cada caso y reforzar los comportamientos positivos es necesario para que su perro entienda qué comportamiento es el adecuado y cuándo produce daño al morder.
Algunas razas tienden más a mordisquear que otras. Por ejemplo, los golden retriever son animales muy sociables y juguetones, pero sus orígenes como animales de caza también los hace bastante mordelones, así que hay que en cualquier momento pueden ir a calmar sus ansias en los muebles del salón, los zapatos o cualquier otro objeto que le apetezca.
Esto no quiere decir que son una causa perdida ni que comprar un cachorro es una sentencia para sus pertenencias. Ármese de paciencia y corrija a tiempo las conductas inapropiadas de su mascota.
Enseñe con juguetes
Mordisquear es instintivo en los cachorros, sobre todo si están en esa etapa de la dentición. Para calmar las molestias que le produce este proceso hay juguetes específicos que puede adquirir en cualquier tienda para mascotas. Algunos de ellos tienen sustancias que le ayudan a aliviar la incomodidad.
El cachorro debe reconocer cuáles son sus juguetes, por eso deben ser específicos y no ser iguales a otros objetos que tenga en casa porque puede confundirlo. Enséñele que puede morderlo y elógielo cuando juegue con ellos, así entenderá que está bien lo que está haciendo. En cambio, reprímalo al morder otra cosa y quíteselo sin maltratarlo.
Evite enseñarle a jugar con zapatos o ropa vieja, porque entenderá que está bien tomar alguno de estos artículos para distraerse.
Técnicas para educar a su cachorro
Tener sus propios juguetes no solo le ayudará a calmar las ansias, sino que usted los puede aprovechar en el proceso de enseñanza cuando quiera inhibir esta conducta. Ayúdese de estas técnicas para que enseñe a su perro a no morder:
- Cuando juegue con su perro y este comience a morderle imite el comportamiento de su mamáo sus hermanos en un medio natural para hacerle saber que su conducta le hace daño. Con decir “¡ay!” o “¡no!” y detener el juego cada vez que suceda, él entenderá que no debe hacerlo más. Para hacerlo más efectivo, retírese del lugar por unos minutos, hasta que se tranquilice.
- Si el cachorro comienza a mordisquear los muebles o cualquier otro objeto rocíele un poco de agua. Esto no será de su agrado, por lo tanto y sabrá que si muerde algo que no debe recibirá un castigo.
- Otro método es colocarte un guante con alguna sustancia que al cachorro no le guste. Cuando muerda se dará cuenta que hacerlo no es agradable y dejará de hacerlo.
- Si las mordeduras se originan por ansiedad o nerviosismo, una recomendación es sacarlos a pasear y jugar con ellos al aire libre que agoten sus energías. Así cuando lleguen a casa estarán más tranquilos.
Errores que debe evitar al educar a su cachorro
Ahora bien, durante todo este proceso hay que evitar cometer ciertos errores que pueden incentivar esta y otras conductas indeseadas en el perrito. Lo primero es que nunca debe golpearlo, el trato cruel genera miedos y solo conseguirá que crezca como un animal inseguro.
Tan pronto como el animal llegue a su nuevo hogar comience a enseñarle las normas, indicándole que puede morder y que no. En este punto reiteramos que no deben darle ni zapatos ni ropa viejos porque pensará que es aceptable morder cualquier objeto similar a estos y no sabrá distinguir entre lo que está viejo y no sirve y las prendas nuevas.
Al jugar con su mascota no permita que lo mordisquee, repréndalo cuando lo haga, porque esta puede ser una forma de demostrar que él es líder y que tiene dominio sobre usted. Tampoco juegue al “tira y afloja” con ellos porque reforzará su instinto de morder objetos.
Es importante que durante todo el proceso de adiestramiento de los perros, haya coherencia en las instrucciones de todas las personas que están en contacto con ellos y que todos les den las mismas indicaciones.
El adiestramiento adecuado le permitirá tener una buena compañía en casa. Anímese a comprar cachorros beagle online y tendrá un perrito inteligente, valiente y tranquilo.
Ya no tiene excusas para que su cachorro vaya por la casa mordiendo todo lo que encuentra a su paso, enseñe a su perro a no morder con estas técnicas y verá que pronto logrará su objetivo. Si el problema es muy serio, quizá debe consultar a un profesional para que le ayude a educarlo.
¿Estás explorando la posibilidad de comprar cachorros online y no sabes por cual decidirte? Aquí te mostraremos las características del Golden Retriever para ayudarte a tomar una decisión. Si lo que quieres es un perro familiar, lleno de energía, educado y fácil de adiestrar esta es la raza que te conviene. Conozcamos un poco más de ellos.
Origen de la raza
El Golden Retriever o cobrador dorado, como también se le conoce fue desarrollado en Escocia, alrededor de 1850, por Lord Tweedmouth, en entusiasta de la caza de aves y de los perros ágiles para esta labor. El primer cruce que hizo fue entre un Labrador Retriever y un Weed Water Spaniel, ahora extinto.
Otros perros de caza se utilizaron más adelante, como el Bloodhound y el Irish Setter. El experimento de Tweedmouth tenía la intención de conseguir una raza cobradora, fuerte, capaz de manejarse bien tanto en tierra como en el agua para que recuperara las aves que caían en los riachuelos.
No es de extrañar entonces que a estos animales les encante nadar y trasladar cosas con la boca, puesto que estas características del Golden Retriever las originó de sus antecesores.
Características generales
Antes de comprar cachorros golden retriever online tienes que saber qué te espera con estos peludos que se han convertido en una de las razas más populares entre las familias. Se trata de perros amables, juguetones, pacientes, protectores, que se llevan bien con todos los que le rodean, incluso con los niños.
Necesita del afecto de la familia tanto como ella del can. Son muy educados, cariñosos y llenos de energía, aunque cuando salen a pasear les gusta tomar la delantera, una costumbre que debemos evitar para que sepa que el líder es el dueño. Le ladran a los extraños pero no son perros guardianes porque son capaces de encariñarse con cualquier persona.
Los Golden Retriever demandan mucho espacio ya que tienen un tamaño medio-grande y les encanta compartir en familia, así que a menudo lo tendrás en el salón, sobre el sillón. Es muy recomendable tener un jardín amplio en el que pueda jugar y descargar energía, sino lo hará dentro de la vivienda. Sacarlos a pasear y hacer ejercicio es de gran ayuda, así que las personas que les gusta entrenar en el exterior tienen un compañero asegurado con estos perros. Con la ventaja extra de que al llegar a casa estará relajado.
Las características más resaltantes de su aspecto son las siguientes:
- Altura a la cruz entre 51 y 61 centímetros.
- Su peso ideal está entre 27 y 37 kilos. Les gusta mucho comer así que hay que tener cuidado de no alimentarlos demasiado.
- Su pelaje es dorado, varía entre el arena muy claro y el oro.
- Tienen el cráneo ancho, cuello robusto, orejas colgantes, ojos marrones y nariz negra.
- Todo su cuerpo es musculoso, incluso las patas son grandes.
- Su esperanza de vida es de 13 a 15 años.
Cuidados y disciplina
Estos perros son muy obedientes y trabajadores pero requieren adiestramiento para que aprendan a comportarse de acuerdo con las reglas de su hogar. Recuerde que son muy juguetones y tiene que darle instrucciones precisassobre lo que puede hacer y lo que no dentro y fuera de la casa.
También necesitará que le dedique tiempo suficiente para jugar con él y ejercitarse de forma adecuada, de otra manera no se quedará tranquilo cuando esté dentro de la casa y siempre buscará algo que hacer, eso puede incluir morder la pata de la mesa si así le apetece. Un juego muy recomendado para esta raza es lanzarle la pelota o un frisbee para que lo atrapen y lo lleven a su dueño porque, como mencionábamos, les encanta trasladar cosas con la boca. Por este mismo motivo es recomendable que tenga a mano juguetes que pueda morder.
Entre los cuidados básicos para esta raza está el tratamiento del pelaje. Los pelos son lisos o algo ondulados y lo suelta mucho. Utilice un cepillo de cerdas duras para cepillarlo.
Hay que estar atentos a los problemas en la piel, ya que son muy susceptibles a las alergias. Otros padecimientos que pueden sufrir son cáncer, displasia de cadera, enfermedad deVon Willebrand, problemas oculares y cardíacos. Así que debe estar muy atento a ellos y llevarlos con regularidad al veterinario para chequear su salud.
Animales serviciales
Gracias a su iniciativa, inteligencia y equilibrio temperamental son considerados como excelentes auxiliares para las personas con discapacidad visual. Junto al pastor alemán y los labradores, es una de las razas recomendadas por la Fundación Once del Perro Guía. Son devotos a sus dueños y fáciles de adiestrar para desempeñarse como lazarillos.
Asimismo, tienen gran capacidad para captar las necesidades y sentimientos humanos, lo que también les abre un espacio como perros de terapia. También es una de las razas que se utilizan como ayudantes de la policía y equipos de rescate.
Los Golden Retriever tienen muchas habilidades además de la caza, les va bien en las competencias de agilidad y competencia, recuperación de objetos y detección de narcóticos. Una raza sin duda muy colaboradora y a acostumbrada al trabajo.
Bien sea como perro de familia, de rescate o lazarillo, esta raza se destaca. Si le gustan las características del Golden Retriever que le hemos descrito y está seguro que le puede llevar el ritmo, va a disfrutar mucho de su compañía. Esperamos que este post haya sido de su agrada y lo comparta con otros amantes de los canes.
Cuando deseas comprar cachorros debes entender la responsabilidad que acarrea tenerlo bajo tu cuidado. Tu mascota necesita atenciones, afecto y entretenimiento para satisfacer sus necesidades caninas. Hoy te daremos ideas a fin de que tu ejemplar se distraiga junto contigo practicando 6 deportes divertidos para perros. Es una alternativa que lo mantiene concentrado en el ejercicio de una manera diferente.
Parte de la rutina
Un perro requiere salir y ejercitarse porque así lo exige su naturaleza es vital, en primer lugar, que diariamente salga a un paseo de 30 o 40 minutos. Hacer alguna actividad fuera de casa le permite su cuerpo y mente estén siempre “alineados” hacia una conducta positiva e incluso, permanecen más calmados.
También puedes comenzar a probar experiencias nuevas junto a tu perro, no solo fortalecerías la relación de amistad y afecto ya que si te agrada el deporte pasarás un rato más agradable aún. Es necesario acotar que, antes de realizar cualquier actividad, se verifique las condiciones de salud y límites posibles de soportar por parte del canino con un veterinario.
¡Comenzaremos con la lista y esperamos que te animes a experimentar alguna con tu compañero!
Conoce 6 deportes divertidos para perros
1. Canicross para correr
Es una de las prácticas deportivas que ha podido alcanzar un rango profesional motivando a la competitividad. En España, el Canicross es una modalidad dentro del Mushing -que veremos más adelante- y lo lleva la Real Federación Española Deportes de Invierno (Rfedi) aunque es posible practicar en cualquier momento.
Consiste en correr con tu can. Básicamente, te atas un cinturón alrededor de la cintura que va al arnés de tiro del perro. La idea es que tu espalda esté resguardada de los movimientos del peludo gracias a una correa especial, pero imagina esa sensación de hacer “running” solo que con cambios evidentes para incorporar a tu mascota.
El perro siempre debe ir delante de ti. Busca lugares cómodos (sin piedras ni aridez) para correr así evitas lesiones y riesgos innecesarios.
2. Flyball, trabajo en equipo
Este deporte es originario de Estados Unidos y comenzó en los años 70 cuando Hebert Wagner inventó un mecanismo que lanzaba pelotas de tenis a su perro para que pudiese jugar solo. Esta caja al accionarse permitía que el animal las buscase sin problema, a raíz de allí, se fue difundiendo hasta arribar a lo que es el deporte hoy en día.
A nivel de competencia es parecido a una carrera de relevos por equipo. Se necesita la participación de dos equipos compuestos por cuatro ejemplares aunque tú decides si hacerlo en comunidad o no.
Consiste en que el can debe tomar una pelota (por lo general es de tenis pero con cualquiera funcionará) que está en una caja a 15 metros del punto de partida. En ese trayecto debe haber unos cuatro obstáculos para saltar. Al llegar a la caja debe tomar la pelota y devolverse hasta atravesar la meta. Si lo haces en equipo, una vez que el primer perro llegue al final, sigue el otro y así sucesivamente hasta completar el circuito. El equipo que finalice primero será el flamante ganador.
3. Dog Frisbee: Fortalece relaciones
Se le conoce también como Discdogging. ¿Buscabas una actividad que reforzará el vínculo dueño-mascota? Esta es una de ellas y como estarás pensando trata sobre el lanzamiento del disco a tu can para que lo atrape.
En las competencias no basta con capturarlo, se evalúa la capacidad de salto con las cuatro patas en el aire, acrobacias ejecutadas o distancia recorrida dependiendo de la categoría. Requiere un excelente entrenamiento, sin embargo, en tu tiempo libre prescinde de toda regla al jugar. Te recomendamos adquirir discos ligeros, flexibles y fáciles de lanzar.
4. Agility para desarrollar su sistema motor
La misión es que el peludo recorra por completo una pista de obstáculos mediante una ejecución limpia, es decir, sin penalizaciones. La sincronía y compenetración entre la persona que sirve de guía y el perro debe ser perfecta porque no se permite tocar al ejemplar en ningún instante, de hecho, es un deporte similar a la equitación. Entre las variedades de obstáculos están los túneles, saltos, obstáculos de contacto, etc.
Se creó en 1977 para entretener al público presente en certámenes de belleza canina en el Cruft’s Dog Show. Al principio se agregó esta modalidad con la finalidad de ser un “adiestramiento hípico para perros”. Poco a poco fue consolidándose como una práctica en el mundo perruno y en la actualidad admite cualquier raza y tamaño de perro.
5. Mushing, a jugar al trineo
Es un deporte que empezó como demostración en los Juegos Olímpicos de Invierno en 1932, pero realmente la esencia ha sido milenaria por ser una forma de transporte en trineo. El Mushing es practicado en nieve o en superficies de tierra. ¿Sabías que la primera gran carrera (en nieve) fue en 1973 y se denominó Iditarod? En España se aprovecha más la tierra que la nieve por razones evidentes de estación.
Uno o tres perros en línea arrastran el trineo del que se sujeta una persona y comienzan a recorrer distancias variables entre 5 a 30 km. Hay diferentes modalidades según el número de caninos, tipos de trineo, kilometraje, etc.
6. Cani-Bike: la bicicleta nunca falla
En el país existen más de 1900 km de vías verdes y otros trazados ferroviarios adaptados para ir en bicicleta. Este deporte es, sin duda, una excelente opción para ir acompañado por tu perro. Eso sí, requerirás un adaptador especial que van sujetos a la barra central o la silla de tu bicicleta, además, están diseñados para mantener al can a una distancia prudente sin necesidad de que se cruce entre las ruedas.
Debes acostumbrar a tu perro a andar atado con correa y posteriormente empezar con un ritmo de manejo bajo y constante. A medida que se vaya adaptando haz cambios según las respuestas del animal. Al realizar un giro avísale a voz para que no tire en contra al realizarlo.
¿Qué te han parecido estos 6 deportes divertidos para perros? ¿Tienes algún otro que aportar a la lista? Coméntanos y no olvides compartirlo en tus redes sociales si te agradó.
Sociales, dóciles, inteligentes y dispuestos al trabajo. Estas son algunas de las características que encontramos en los peludos que se dedican a brindar asistencia a personas con discapacidad visual. En tu tienda para comprar cachorros admiramos a estos animales y por eso queremos hablarte acerca de la noble labor de los perros guías.
Un poco de historia
Quizás en algún momento te has topado en la calle con uno de estos animales, acompañando a su dueño para que lleve una vida lo más independiente posible. Pero te has preguntado alguna vez de dónde surgió la idea de utilizar a las mascotas como guías. Continúa leyendo que aquí te lo diremos.
Es bien conocido que por mucho tiempo los humanos han sacado provecho a la disposición al trabajo que tienen algunas razas de perros, tanto en la vida privada como pública. Se les ha utilizado para cuidar rebaños, en jornadas de cacería, para la pesca, como ayudantes de los cuerpos de bomberos y de seguridad, etc. Tras la Primera Guerra Mundial, en 1916, se abrió el primer centro que se dedicó a adiestrar a los caninos como guías para que acompañaran a los soldados alemanes que habían quedado ciegos durante el conflicto.
Estaba ubicado en la ciudad de Oldeburg, de ese país y a cargo del doctor Gerhard Stalling. Sin embargo, esta no era la primera vez que se utilizaban animales para este servicio. Un mural en Pompella del año 79, un pergamino chino del 1200, grabados, pinturas y canciones que han aparecido a lo largo de los años hacen referencia a que desde la antigüedad se conoce la noble labor de los perros guías.
100 años antes de que Stalling abriera el centro se escribieron al menos dos libros con las técnicas que se utilizaban para adiestrar a perras para que guiarán a personas invidentes. Luego de la iniciativa del doctor alemán, se comenzaron a esparcir por ese país –y después por el resto del mundo- otras escuelas que se encargan de esta tarea.
Estados Unidos, Italia y Suiza secundaron la idea que nació en Alemania y hasta allí se extendieron los centros. A España llegaron los primeros perros guías en 1963 y la Escuela de Perros-Guía para ciegos General Optica -la primera del país- se fundó nueve años más tarde.
Cómo se escoge un perro guía
El proceso de selección y adiestramiento de los perros guías es un proceso meticuloso que inicia antes de la reproducción. Lo primero que se hace es seleccionar a los padres, buscando que reúnan ciertas características físicas y psíquicas. Para comprobarlo se les somete a una serie de exámenes para descartar problemas genéticos y otras enfermedades. Asimismo, se evalúa su comportamiento.
Algunas de las características que se toman en cuenta para la selección de los perros reproductores son su carácter, adaptabilidad, grado de dominancia, concentración y carácter.
La primera raza que se utilizó con este fin fue el Pastor Alemán debido que son inteligentes y tienen gran disposición al trabajo. Pero, además, son ágiles, energéticos, son protectores y cariñosos con sus dueños. A él se le unieron luego el Labrador Retriever, originario de Canadá, que poco a poco se ha convertido en las más utilizado para esta tarea gracias a su gentileza y capacidad de adaptación.
Las características del Goden Retriever también lo hacen perfecto para convertirse en perros guías. Son fuertes, sociales, cariñosos, inteligentes, dóciles y tienen mucha iniciática. Otras razas con las que se ha experimentado en esta labor son el Caniche Gigante, Boxer, Pastor Belga, entre otros.
Relación entre el perro guía y su dueño
El entrenamiento de estas mascotas trabajadores comienza desde muy pequeños. A las siete semanas de nacido son llevados a una casa de acogida donde la familia se compromete a adiestrarlos de acuerdo a los procedimientos de la escuela y llevarlo las veces que se le requiera. Deben enseñarle las instrucciones para que aprenda a ser limpio, afectuoso y disciplinado: además tienen que llevarlo con la familia durante las salidas para que se acostumbre a socializar
Finalizada la primera etapa el perro vuelve a la escuela donde se le enseña sus trabajos básicos, éntre los 12 y 18 meses. Durante ese tiempo aprenden el principio de línea recta, a trabajar con los bordillos, con obstáculos y el tráfico. Además, se les acostumbra a usar el arnés, a diferencia de las mascotas regulares a las cuales se les enseña a andar con correa.
El perro y su dueño desarrollan una relación afectuosa, de respeto y confianza en donde ambos siempre están conscientes de la presencia del otro. Trabajan en equipo para evitar errores, puesto que las indecisiones por parte de alguno pueden provocar una situación indeseada.
Algunas de las tareas que debe cumplir el perro son conducir a la persona en línea recta hasta que reciba una orden de cambiar de dirección, obedecer todas las instrucciones, cruzar la calle de manera segura –de hecho, aprenden a desobedecer la orden de cruzar si consideran que corren algún peligro-, evitar obstáculos, llevar a su dueño hasta la parada del transporte público, entre muchas otras.
Así lo hacen hasta que llega el momento de jubilarse, entre los 8 y 10 años. Una recomendación para todos los que nos encontremos en el camino con un perro guía: no lo distraigas, está trabajando y un descuido es capaz de provocar un accidente. Evita que otros perros se le acerquen y siempre pide permiso al dueño antes de interactuar con el animal.
¿Te ha gustado este post? Cuéntanos que te ha parecido este relato sobre la noble labor de los perros guías.
Con el buen tiempo, la sana experiencia de sacar a pasear a nuestro perro puede traer consecuencias indeseables, sobre todo si lo hacemos por zonas de zarzas, hierba en estado salvaje o zonas de paso de ganado. Las garrapatas están ahí, al calor y al abrigo de la maleza, esperando que pase su víctima. Y su víctima puede ser nuestro perro.
Saber cómo quitar una garrapata a un perro es importante, pero quizá lo sea más prevenir que este ácaro se enganche a nuestra mascota. En el mercado existe una gran variedad de productos, collares preventivos y sprays, para evitarlo, aunque no todos los propietarios de animales son conscientes de las graves consecuencias que puede acarrear una sola garrapata.
La garrapata puede ocasionar a nuestro perro la temible enfermedad de la piroplasmosis. Las garrapatas se enganchan a las zonas del perro cuya piel es más fina, como orejas, espacios interdigitales, pliegues del abdomen… Las garrapatas no solo se enganchan, sino que segregan un líquido que crea una especie de cemento que une su trompa chupadora con la piel del animal. Así, el protozoo ‘Babesia Canis’ puede ser transmitido a nuestro perro.
Los síntomas de la enfermedad cursan con fiebre muy alta, orina color café y una total inapetencia y cansancio. La urgencia por llevarlo al veterinario debería ser inmediata.
El contagio no es tan fácil, pero si no hemos tomado la precaución de proveer al perro de un desparasitador externo y nos encontramos con el desagradable bicho en nuestro querido amigo, deberemos proceder de la siguiente manera:
Habrá que proveerse de unas pinzas, un algodón, un frasco de éter y un desinfectante. Es preciso ‘anestesiar’ a la atacante mediante el éter, lo que provoca una ineficacia para su trompa chupadora y el principio del alivio para la piel de nuestro animal. Luego, con un tirón seco mediante la pinza, habrá que extraer el parásito completo, y luego desinfectar la herida, por minúscula que sea, con un producto veterinario a base de yodo.
Un perro, prácticamente desde que es cachorro, debe acostumbrarse a los pasos de su dueño que, normalmente, deberá llevarlo atado con una correa. Aquellos perros con la suerte de tener dueños con posibilidades de espacio, donde el imprescindible ejercicio y contacto con el mundo pueda darse sin temor a multas o molestias a terceros, tendrán una mejor calidad de vida. De todas maneras, el uso de la cadena o correa es imprescindible y hay que insistir en la conveniencia de acostumbrar al perro a ella desde muy joven.
No es infrecuente ver por la calle a personas que son, literalmente, remolcadas por su perro… llevadas por él, cuando debería ser al contrario. Este problema puede convertirse en algo muy serio cuando el perro es de cierta fuerza y envergadura y el dueño no posee las cualidades físicas más óptimas.
Para enseñar a un perro a andar atado con correa deberemos tener en cuenta una serie de factores: la fuerza no es lo más importante, ni las correas más cortas y collares dolorosos, sobre todo con ciertos animales tozudos, que entienden mejor a través de un sistema algo más complejo pero más satisfactorio.
Para empezar a enseñar a un perro a andar atado con correa, si el dueño usa la mano derecha para empuñar la correa, el animal debería ir a la izquierda y mantenerse en esta posición durante todos los paseos del aprendizaje. En este caso, con la mano izquierda debería tomarse la correa por la mitad y, con la orden de ‘al paso’ o la que se considere oportuno, echar a andar atrayendo la atención del perro mediante buenas palabras, sobre todo si sus pasos se adecuan a los nuestros.
Si el perro da un tirón para alejarse, el dueño deberá dar otro, con la mano izquierda, para inmediatamente soltarla y dejar solo la derecha empuñando la correa. Si el perro trata de cruzarse por delante del dueño, éste deberá dar un pequeño tirón y, mediante la orden auditiva de ‘al paso’ a tono severo, seguir el camino situando al perro siempre a la izquierda. En el caso de que el perro no reaccione a los mandatos, no hay que usar la violencia. Basta con cambiar de posición y dejar pasar al perro a la derecha, eso sí, haciéndole notar nuestro enfado y, quizá, llevándole a casa como castigo.
Hay perros que no están hechos para todas las personas. Perros que cogen fama de intratables simplemente porque no suelen dar con el dueño indicado, o porque son tan hermosos que se convierten en capricho insensato.
Entre las características más relevantes del Husky Siberiano se halla su fama de huraño y reservado, pero esto no siempre tiene por qué ser así. El Husky solamente vive para su dueño y, por desgracia, hay demasiadas veces en que éste no sabe adiestrarlo ni cuidarlo como debiera. El Husky es sociable y dulce con quien sabe cómo tratarle.
Otra de las características del Husky Siberiano es que, como otras pocas razas, proviene del lobo, y, como tal, su salvaje independencia, reflejada en unos ojos que parecen joyas pero que también pueden expresar toda la ternura del mundo, debe ser controlada si queremos que el perro se adecue a la vida en la ciudad o en el ámbito rural. No es agresivo, pero sí muy independiente y puede tender a escaparse.
Tener un Husky Siberiano es un reto. Adquirir un Husky significa adquirir un perro con un gran temperamento, con todo lo bueno y lo malo que esto conlleva. Un perro maravilloso sobre el que tendremos que imponernos pero que, al final, nos recompensará con su inmensa fidelidad.
Por otro lado, hay que recordar que el Husky Siberiano no es un perro de piso. Necesita mucho espacio, correr mucho. Una opción es el llamado dog trekking, tan de moda últimamente; una opción perfecta para un perro como el Husky Siberiano, un perro de trineo que disfrutará transportando a ratos a su dueño, eso sí… dentro de un orden y cuando esté adiestrado para ello.
Lamentablemente, está desaconsejado llevar al Husky sin correa. No tanto por su posible agresividad con otros perros o personas, sino por su afán de independencia y su casi imposibilidad de resistirse a conocer mundo.
A la hora de adquirir un perro y si hay niños en la familia, es importante tener en cuenta cuáles son las razas o tipos de perro más apropiadas para ellos. Normalmente, si el perro ha llegado a la casa una vez el niño ha nacido, no hay ningún problema, y los problemas que suelen traer los perros celosos no van más allá de depresiones que solamente ellos sufren en silencio. Es raro que un perro se muestre agresivo con un niño de la familia; sin embargo, hay razas y tipos de perro más propios que otros para que sirvan de compañía, y como amigos, a los más pequeños de la casa.
Entre todos las que podemos elegir, hay algunos que suelen ser mencionadas por especialistas y cuidadores como los más adecuados para los niños. Por ejemplo, el Alaskan Malamute. Es una de las razas más antiguas, de las pioneras en cuanto al tiro de trineo. Su aspecto serio no está reñido con su gran dulzura.
Otro de los perros grandes indicados para convivir en familias con niños es el San Bernardo, por todos conocido y que aguanta sin rechistar las mil perrerías de los pequeños. También el imponente Dogo de Burdeos, tan feroz con los agresores como paciente con los niños, puede resultar un compañero inseparable y fiel de los niños de la casa.
El Beagle es un perro más bien pequeño, obediente, dulce e ideal para acompañar a los niños. Tan ideal como el célebre Golden que, en cualquiera de sus bellas variantes, hace la vida más fácil a tantas personas… o como el Pastor Maremmano, el Bichón Maltés, el Dálmata, el inteligentísimo Caniche, muy recomendado para niños en cualquiera de sus distintas variedades…
Algunos especialistas advierten que determinadas razas no son apropiadas para los niños. Entre ellas, cabría mencionar al Amstaff, apodo del American Staffordshire Terrier, o al Pit Bul Terrier. A pesar de que en muchos casos, el musculoso, súper dentado e impulsivo American Staffordshire pueda resultar el mejor amigo de un niño, así como el Pit Bull Terrier, no son perros aconsejados para convivir con niños, a menos a solas. Esto no se hace extensivo a todos los perros de defensa, como el Doberman, que encuentra en los niños la compañía perfecta. O a esa alhaja de la naturaleza llamada Pastor Alemán.
Entre los perros de leyenda está el San Bernardo. No solo es bello y enorme, sino también bondadoso. Ha protagonizado películas y llamado la atención por su magnífico volumen a niños que han encontrado en él casi un caballito, un perro fiel y dócil donde los haya, paciente y destinado no solo para sacrificarse por los demás, sino para ser querido.
Su oído y olfato poseen caracteres casi sobrenaturales. Es capaz, mediante su oído, de percibir la virtualmente inaudible onda predecesora de los temidos aludes. Su sentido de la orientación está a la altura de las circunstancias, siendo prácticamente imposible que un San Bernardo se pierda en la montaña, incluso en condiciones de gran inclemencia meteorológica, como grandes tormentas de nieve.
Su tranquilidad tiene un límite: los posibles agresores de su amo o amos y, también, la presencia de otros perros ajenos a la familia en los alrededores. El San Bernardo posee un sentido muy agudo de su territorio, teniendo en cuenta que sus antecesores también se utilizaban como perros de guarda.
Hay perros maravillosos, pero cuyo mantenimiento puede resultar muy costoso, a la larga, a familias con pocos recursos. A modo de ejemplo, el cachorro de un San Bernardo de poco más de tres meses, puede llegar a pesar tanto como un Pastor Alemán adulto. En ciertas fases de su crecimiento, puede engordar la asombrosa cifra de medio kilo diario… hasta los casi 100 kilos que algunos ejemplares pueden llegar a pesar.
Nos podemos imaginar la cantidad de comida necesaria para este amable mastodonte. Sobre todo, en su dieta deberán estar presentes las proteínas, y en un volumen elevado.
No es opción adquirir un perro para mal alimentarlo. Por otro lado, los San Bernardo encontrarán en un piso una cárcel. Para ellos, nada mejor que grandes jardines y, a ser posible, grandes praderas, valles y montañas.
Muchas veces los dueños de las mascotas se sorprenden de sus capacidades comunicativas, les parecen que sus perros ‘casi hablan’. Y no les falta razón. A su modo, los animales y, muy especialmente los perros, también hablan y se comunican. Entre ellos y con los humanos.
Entre los de su especie, el lenguaje de los perros tiene varias vertientes: por un lado están las expresiones faciales y corporales. Las olfativas y acústicas no tienen menos importancia en el complejo mundo del lenguaje de los perros.
Una palabra no significa nada para ellos. Simplemente asocian el sonido que produce a una situación determinada. Sin embargo, a su manera y con el tiempo, llegan a interpretar expresiones más complejas, acompañadas de los gestos de sus dueños. De cierta manera entienden las palabras. Ellos se encargan de filtrar lo necesario para comunicarse con su amo, si este sabe hacerlo.
Cuando el perro quiere presentar una actitud de reto o dominante, suele erizar su pelo, sus orejas y abrir algo la boca. La agresividad la muestra a través de sus colmillos al descubierto. Pero si es agresivo y está asustado, su actitud será otra: normalmente, echará hacia atrás las orejas y meterá la cola entre las piernas. Esta actitud puede confundir, pues, en determinados perros, puede ser el preludio de un ataque.
Si el perro arquea o levanta la grupa, estirando las patas de delante, es señal inequívoca de que desea jugar o hacer ejercicio.
Los perros suelen mostrar su sumisión echándose en el suelo, levantando contacto@savecan.com levemente las patas y dejando el vientre al descubierto.
En cuanto al lenguaje de los perros relacionado con el apareamiento, la orina de un macho es una especie de carnet de identidad dentro de la sociedad de la que es miembro. Por su lado, las hormonas de las hembras en celo pueden atraer a los machos desde enormes distancias.
Muchos primerizos en el mundo de los perros, se encuentran con un precioso cachorro recién destetado. Quizá por desconocimiento, en muchas ocasiones, los pequeños animales no reciben la nutrición que precisan. No debe alimentárseles a cualquier hora, ni mucho menos con sobras o comida de baja calidad.
Entre los 2 y los 4 meses de vida, alimentar al cachorro requiere algunas dosis de conocimientos y mínimos esfuerzos. Durante este tiempo, el organismo de la pequeña mascota experimenta un crecimiento acelerado, alcanzando el 40% de su peso.
Durante los primeros días de la adquisición del cachorro, alimentos como la leche de vaca condensada no azucarada, será un sustituto de la leche materna. Poco a poco habrá que ir introduciendo otros alimentos, pero siempre teniendo en cuenta que las cantidades dependerán de la raza, y esto no sólo respecta al tamaño o peso, sino también a factores como la actividad.
Los especialistas en nutrición veterinaria recomiendan alimentar al cachorro cuatro veces diarias, hasta los cuatro meses de edad. Posteriormente, tres veces hasta los ocho meses de edad… para ir pasando a dos y a una, una vez hayan alcanzado su peso.
Además de la comida que puede encontrarse en comercios y establecimientos especializados, podemos alimentar al cachorro recién destetado con pescado sin espinas y carne hervidos (unos 30 g por kg de peso del animal). El arroz, las verduras y cereales deberán estar presentes en proporción variable. Una vez por semana, un huevo cocido resultaría un complemento alimenticio perfecto para el cachorro.
Los cachorros recién destetados son más sensibles que los adultos a la falta de proteínas. Una deficiencia en este sentido podría originar consecuencias indeseables en el futuro. Por otro lado, el fósforo y el calcio permitirán una debida mineralización de los huesos. A este respecto, cabe señalar que los cachorros alimentados solo con carne, o en los que se descuida el aporte de calcio y fósforo, pueden padecer a la larga osteofibrosis.
Por otra parte, están desaconsejadas las sobras de comida humana para cualquier perro, pero especialmente para los cachorros recién destetados.